Todavía recuerdo cuando en 2017 me dije que sería la última vez que corría las 100 millas de Rocky Raccoon… una decision sensata después de haberlo terminado 10 veces, pero muchas veces cambio de opinión y así me paso en octubre de 2023 que decidí inscribirme.

Creo que el haber cumplido 60 años me hizo replantearme varias cosas y una de esas fue sobre mi vida como corredor de ultra distancia. Tengo que confesar que no estaba totalmente convencido si realmente estaba dispuesto a volver a someter a mi cuerpo y mente a correr 160 km, pero finalmente en octubre me inscribí.
Rocky Raccoon tiene varias ventajas, primero que está relativamente cerca de la Ciudad de México, via un vuelo a Houston; segundo que es un circuito de 5 vueltas, lo que facilita la logística, ya que no hay que dejar drop bags; tercero que si alguien te acompaña te va a poder ver varias veces durante la carrera y por último que el recorrido es bastante plano.
Sin embargo, este 2024 hubo un inconveniente que fue el clima, y lo que es una ruta bastante plana entre los bosques del parque ser transformo en un pantano fangoso, donde era difícil hasta caminar e imposible tener los pies secos. Además, con los años y los huracanes el terreno se ha ido erosionando exponiendo las raíces de los árboles, que hicieron el recorrido una verdadera carrera de obstáculos, donde el tropezarse y caerse era inevitable.



1era vuelta (32 km)
Arranque muy contento y confiado, desde un principio fui controlando mi velocidad, sabiendo que al principio uno se siente lleno de energía con las piernas frescas. Como eran las 6:10 am todos llevábamos nuestras lamparas de cabeza tipo minero. Según el pronóstico del clima, iba a llover fuerte durante las primeras 3 horas, además de que la temperatura iba a rondar en los 6 grados Celsius, pero no fue así, por lo que a ultima hora me quite el rompevientos y solo me lleve un poncho de plástico en mi cinturón. Los primeros metros muchos intentamos evitar el lodo y los charcos, pero fue imposible, así que en menos de 200 metros ya tenía los zapatos totalmente enlodados y los pies mojados, así que mejor me concentré en no gastar energía tratando de no hundirme y simplemente tratar de disfrutar cada zancada.
Siempre he sido metódico en mi hidratación y alimentación, por lo que cada 15 minutos tomo un poco de agua con electrolitos y cada 40 minutos como una barrita energética, además de algo que se me antoje en los abastecimientos, que en las primeras vueltas normalmente son plátanos. Para acordarme, en mi reloj Garmin Enduro activo 2 alarmas, una que me recuerda hidratarme y otra comer.
A diferencia de otros años la nueva ruta cambio mucho por lo que iba cauteloso de no equivocarme en alguna vuelta. Siendo sincero, me gustaba mucho más lo otra ruta. Sintiéndome bastante bien corrí la primera vuelta en 3 horas 27 minutos.

Como días antes de salir a Huntsville sabía que iba a llover, me lleve 3 pares de zapatos, 2 Newton Isaac y 1 Newton Gravity. Con el plan de cambiar después de la primera vuelta, y para la última, pero tuve que modificar mi plan, y solo me cambié después de la 3er vuelta y la 4ta. No tenía caso cambiarme para la segunda y en unos metros volver a estar enlodado, mejor que deje los mismos Isaac para la segunda y tercer vuelta.
Terminando la primera vuelta solo comí un poco de pure de papa y recargué mi botella con agua con electrolitos Noun tratando de perder poco tiempo. Por las condiciones de la ruta, mi idea de terminar en menos de 19 horas 50 minutos que era mi objetivo de principio, simplemente me lo quite de la cabeza para no presionarme y mejor dedicarme a disfrutar en la medida de lo posible los siguientes 128 km.
2da Vuelta
Mi segunda vuelta fue 20 minutos más lenta que la primera, y la hice en 3 horas 47 minutos, de los cuales calculo que fue porque con el paso de más corredores la ruta empeoró y cada vez era más difícil correrla. Además de ir acumulando cansancio.

3er Vuelta
La tercera vuelta fue la peor… y creo que fue por beber demasiado Tailwind que es la bebida isotónica que dan en los abastecimientos y haber comido demasiadas quesadillas que no podía evitar por antojo. Y lo que me paso fue que empecé a retener líquidos y me daban ganas de hacer pipi, pero simplemente no salía nada, calculo que por lo menos me detuve unas 8 veces de 5 minutos cada una… así que perdí por lo menos como 40 minutos. Lo que hice fue dejar de beber Tailwind y beber pura agua y ya no comer quesadillas…
Finalizando la tercera vuelta si estuve detenido como 15 minutos, entre que me quitaba los zapatos enlodados, me limpiaba los pies, me los secaba, me ponía calcetines y zapatos limpios, y comía el pure de papa que tuve que diluir con agua para poder comérmelo, si perdí mucho tiempo, pero como mi idea de romper el record histórico de mi edad ya era prácticamente imposible, mejor me la tomé con calma.
4ta Vuelta
Cuando la empecé ya estaba atardeciendo, y la temperatura empezó a bajar. Las veredas eran un total lodazal y las raíces parecían haber crecido. Los Newton Gravity no fue la mejor idea ya que su suela es más delgada que los Isaac y mojados con lodo sentía mucho más lo irregular del terreno, y me empezó a doler la parte exterior de la rodilla izquierda y la planta de los pies, por lo que corrí mucho más lento. La mitad de esta vuelta la hice con Florian Opaska, un chavo de Austin, muy buena gente con el que fui platicando muy a gusto. Al final de esta vuelta, me volví a cambiar de zapatos, y regresé a los Newton Isaac, ya con más frío, sueño y cansancio mi parada fue mucho mayor, y Florian salió delante de mí. Para cuando yo salí el ya llevaba bastante ventaja. Ya acumulados 128 km, de correr en lodo, charcos, brincando raíces, y con sueño, arranque y se me olvidaron los guantes y cambiarle baterías a mí linterna frontal de reserva. a los 10 km me quede casi sin luz, afortunadamente me les pegue a unos chicos (Christian y Mark) y continué, si no hubiera sido muy complicado. Ya en los últimos 5 km en un abastecimiento tenían unas baterías y pude seguir corriendo. No soy de tomar nada para el dolor, pero esta vez sí acepte un paracetamol también, ya que el dolor era muy molesto, me tardo en hacer efecto, pero así pude correr bien los últimos 2 km. Por otra parte, me dije, ya si no lograste tu primer objetivo de tiempo, por lo menos llega en menos de 24 horas y que te den tu hebilla de Sub24 horas. Cruce la meta en 23 horas 43 minutos lo cual me dio gusto, además del trofeo de 1er lugar de la categoría de 60 a 69 años, que por cierto fue un «mapache de latón» algo no muy bonito…

Finalmente, el dolor de rodilla no me duro más de un día. No tuve ni una sola ampolla, algo difícil corriendo con los pies mojados y enlodados, pero creo que los calcetines Smartwool Run que utilice jugaron un papel importante.
Hoy a unas semanas después, me pregunto si volvería. Si fuera bajo las mismas condiciones de lodo, definitivamente no, pero si los caminos fueran como secos, claro que regresaba, el problema es que es imposible saber cómo va a estar el clima con varios meses de anticipación.