Por mayo de 2020 me llamo mucho la atención un articulo de la revista Trail Runner «Breathe to Perform, optimize your breathing for a break through racing season«, sobre el método de «respiración nasal», y como es común en mí al día siguiente ya estaba probándolo. Cambiar de «inhalar por la boca y nariz», y «exhalar por la boca» a hacer todo únicamente por la nariz me costo trabajo. Sentía que me sofocaba, pero como soy muy terco no me dí por vencido. Después de 2 semanas me acostumbre y me gusto. Principalmente note que estaba corriendo más relajado y que mis pulsaciones eran mas lentas, por otra parte empece a bajar de peso. El respirar únicamente por la nariz me llevo a que cada inhalación la tenía que hacer mas larga, profunda y lenta, tratando de aprovechar al máximo cada molécula de oxígeno, algo que me resulto lógico en como el organizo se adapta.
Desde 1994 que empece a correr, entre lo que leo sobre temas de correr y experimento en mí, constantemente voy creando mis propias hipótesis sobre cómo mejorar mi desempeño, algunas veces me funcionan y otras no. Así que en diciembre decidí poner a prueba una combinación de «respiración nasal» con mi anterior forma, y ver que pasaba con mi desempeño. Después de un mes de probar mi método mixto, realmente mi desempeño de resistencia no mejoro, pero mi velocidad disminuyo, la razón principal creo; mi peso subió de 65.5 kg a 67.7 kg, tal y como era en mayo del año pasado, antes de usar la respiración nasal. En términos de dieta, sigo con una dieta baja en lácteos y pan, tal vez como un poco mas de huevo, y menos avena como lo estaba haciendo, pero nada mas.
Empezando el año incremente mi kilometraje semanal de 90 km a 140 km, debido a un proyecto personal que se me ocurrió, pero seguí con la respiración mixta, supuse que mi peso iba a regresar a los 65.5 kg, pero no fue así.